A mí tampoco me gusta opinar dr política porque hay mucho fanatismo y ya te tachan de una cosa u otra.
Los conceptos de derecha e izquierda tuvieron sentido en su momento, pero hoy ya no lo tienen, ya no pueden explicar la situación política del presente. Son conceptos que se han quedado desfasados con el pasado del tiempo. Por eso, para mí no tiene sentido seguir usándolos.
Por otro lado, ya hay libros y artículos escritos sobre el fracaso de la democracia y creo que el gran problema es la democracia representativa. Y esto es algo muy palpable en todo el mundo.
Acá en Argentina, cada vez hay menos participación en las elecciones y la gente siente un gran desgaste porque las cosas no mejoran, es decir, hay una gran crisis representativa.
De acuerdo con todo. Existe una gran desconexión con el sistema, desidia y hastío por la clase política. Al menos en España las cosas están cada vez peor, con casos de corrupción y sin movilización de ningún tipo. Es tan frustrante.
En Argentina no sé cómo llevaréis el cambio de gobierno. No parece haber una solución a todo esto, eso es lo más grave.
Un escrito muy honesto. Me ha encantado la sencillez con la que lo expresaste, señalando un problema que parece ser tabú; porque todos quieren reflexionar acerca de lo mal que lo hace el otro bando, pero nunca lo mal que lo hacia el propio.
Yo tampoco voto desde hace años, ya que no hay interés en gobernar, solo en obtener beneficios.
La derecha es una etiqueta que nace de dos fuentes: el neoliberalismo —que reduce la vida a mera productividad deshumanizante— y el conservadurismo, que impone su moral. Esto no debemos olvidarlo. Su base son ideas de sometimiento, ya sea mediante el trabajo o mediante normas culturales. La izquierda —socialdemocracia en occidente— es lo que se opone, con supuestas soluciones que resultan ineficaces. Se basa en ideas que abogan por la igualdad de oportunidades o un reparto equitativo de los recursos. Sin embargo, en su seno habita la corrupción y repite los vicios que denuncia; sus políticas asistencialistas perpetúan la dependencia. Alivia algunos síntomas pero siguen las mismas estructuras. También, abraza un progresismo que cae en un fundamentalismo identitario, tan rígido que se volvió una caricatura.
El hecho de que haya que obtener mayoría absoluta obedece a una intención de legitimar su sistema. Así, cuantas más tropelías cometen después, menos reacciona la gente. Una de las formas de blindar el statu quo. Se escudan en la "voluntad popular". Por eso no puede haber una democracia real. De todos modos, esa tampoco sería la solución definitiva.
La clave es salir de esa espiral, pensar más allá de bandos, no en lealtades ideológicas. Pero a casi nadie le interesa mirar hacia un horizonte común, solo hacia lo que odia.
¡Gracias, Javier, por formar parte de esta pequeña comunidad!
Suscribo todo lo que comentas y tu último párrafo me parece clave: lo que hay más allá de la ideología, en la política de hoy, es la incoherencia y el vacío.
Cuando adherimos emociones a ideologías, se genera un cócktail muy peligroso que invita a la división y segregación y nos hace olvidar lo importante. ¿Cómo se traduce la idea a la vida cotidiana de la gente?
Es ahí donde se pierde la perspectiva y empieza a normalizarse lo absurdo e impracticable. Hasta que no entendamos que una cosa es la idea y otra qué implementación tiene en la vida cotidiana de la gente, vamos a seguir sumergidos en el lodazal.
Por una parte, si las ideas se quedan en ideas y frases gancho, ¿de qué sirven¿ ¿Cuál es su finalidad si no es el bien de la ciudadanía? Pues nula o escasa, porque son ideas fundamentadas en constructos ideológicos ya obsoletos.
¿A nadie le asombra ni le extraña que sigamos hablando de socialismo y liberalismo a la vez que somos testigos del avance de la IA, la carrera por llegar a Marte o el reavivado debate sobre la modificación genética? Términos surgidos hace 2 y 3 siglos que no han evolucionado mucho en su fundamentación.
El mundo sigue avanzando, los políticos siguen vendiendo humo con soflamas donde la coherencia brilla por su ausencia y todo se ha convertido en márketing: "más transporte público y menos Lamborginis" dice un presidente en el punto de mira por sus - más que cuestionables - viajes en jet privado pagado con los impuestos de sus ciudadanos, a ciertos lugares con aparente poca relevancia para su país .
"La energía verde el es futuro", dicen desde Europa, más placas solares aunque eso suponga talar miles de árboles en aras de la sostenibilidad. ¿Dónde están las ONGs que luchan por el medio ambiente ante esta tala masiva? ¿Nadie se da cuenta de la incoherencia tan feroz?
Aunque se den cuenta, puede más la emoción de pensar que al menos los que (des)gobiernan son los míos esta vez. Y cuando lleguen los otros, harán lo mismo justificando sus acciones y amparándose en motivos banales que sólo buscan la perpetuación del sistema de partidos en el que estamos atrapados. Triste. Y no veo yo mucha solución a esto, la verdad.
Ya no solo es el circo y los privilegios, la gestión nefasta o la corrupción; hay muchas vidas inocentes siendo cercenadas a ojos de todo el mundo, sin que nadie haya impedido que continúe. A día de hoy sigue ocurriendo.
Eso lo reflejo en mi escrito "El diseño del horror", como bien sabes.
¡Ay Laura! 😩 Cuánto te entiendo... Podría decirte aquello de «te acompaño en el sentimiento», ya me entiendes... Muy valiente tu carta y muy bien expresado todo. Vamos, que es exactamente mi forma de pensar y lo que yo escribiría. Almas gemelas en este aspecto.
Yo he dejado también el tema de la política de lado, hace años, por lo mismito que comentas en tu primera frase. La última vez que voté sería en la década de mis 30 😅, y no creo que vuelva a hacerlo. Yo soy bastante más catastrofista que la media y creo que todo esto ha de ir a peor antes de ver mejora por ningún lado, si es que la vemos. Y no solamente respecto a la política española, sino también respecto a las políticas europeas, que son de lo peor y que nos están haciendo retroceder AÑOS respecto a otros continentes... ¡un despropósito! 🤬
Desde que dejé de hablar de política, mi tiempo ahora se centra en escribir, leer y otras pasiones más sanas. De verdad, haz borrón y cuenta nueva. Sé que es preocupante, pero por desgracia nada podemos hacer para que algo cambie.
Hola, Laura! Gracias por publicar esto. Las voces que cuestionan la narrativa de la separación y el odio son muy necesarias. Da igual que nos etiquetamos como de derechas o de izquierdas, si pensamos que el Otro es el mal, tenemos un problema. Más que votar o no votar a unos o a otros, lo más perjudicial es el que miremos a una gran parte de la población, la que vota distinto, con desprecio, en lugar de intentar entenderla. Porque en cuanto escarbas un poco te das cuenta de que las diferencias no son tan grandes, más bien las historias que sostenemos son distintas, y por desgracia tanto en la derecha como en la izquierda son historias tremendamente parciales, ineficaces, paralizantes. Un abrazo, Laura! M 💜
No sé qué solución tiene esta situación, Laura, que tan bien (a mi parecer) has descrito. Si la hay, tal vez pase, precisamente, por la reflexión individual compartida entre todos/as. Pero creo que cada vez hay menos personas que saben reflexionar con una cierta autonomía... cosa que no es casual, como no lo es que sigamos peleándonos entre nosotros casi un siglo después.
Donde sí veo ciertos atisbos de esperanza es en el descreimiento generalizado hacia la clase política, que comparto. Lo que tú nos cuentas, tus sentimientos y opinión sobre este tema, no es algo aislado. Me da la sensación de que cada vez más y más gente se está dando cuenta de lo que tú cuentas en tu carta. Y por ahí, tal vez, se esté filtrando la luz.
Ojalá...
Gracias por escribir y animarte a hacer público este texto, Laura. Creo que haces un gran bien. 😌🙏
Qué interesante lo que comentas, Clara. Estoy muy de acuerdo en que no es casual que cada ves seamos más viscerales en estos temas y menos reflexivos a nivel individual pero también como sociedad.
Y también las capacidades analíticas y de razonamiento están disminuyendo a pasos agigantados. Yo lo veo entre mi alumnado, y son adultos en el 95%, ¿eh? Pero es que simplemente no son capaces de llegar a sus propias conclusiones. Me da bastante miedo esto, porque es señal de que estamos vendidos a los cuentos que nos quieran contar.
Al final es lo que quieren conseguir; tenemos el ejemplo también en redes sociales. Unos en Twitter, otros en BlueSky reforzando sus propias teorías de que lo que piensan es lo "bueno" y están en la "verdad absoluta", cuando el enriquecimiento parte de la diferencia.
Me alegra que tengas esa perspectiva optimista al respecto de ese "despertar" de muchos con respecto al sistema. Espero y quiero confiar en que es así. Gracias a tí por estar siempre, y por tus ánimos, porque la verdad, me costó bastante decidirme a publicarlo. 🙏🏼
Yo te ruego que no te cortes en compartir tus reflexiones, aunque sean de temas controvertidos. O precisamente por serlo.
Tienes una visión muy amplia pero al mismo tiempo profunda de las cosas, y eso es de gran valor. Faltan más personas como tú abriendo la boca, Laura...
Vamos, es mi opinión, no quiero ahora entrar a presionarte, tampoco... 😄
A mí tampoco me gusta opinar dr política porque hay mucho fanatismo y ya te tachan de una cosa u otra.
Los conceptos de derecha e izquierda tuvieron sentido en su momento, pero hoy ya no lo tienen, ya no pueden explicar la situación política del presente. Son conceptos que se han quedado desfasados con el pasado del tiempo. Por eso, para mí no tiene sentido seguir usándolos.
Por otro lado, ya hay libros y artículos escritos sobre el fracaso de la democracia y creo que el gran problema es la democracia representativa. Y esto es algo muy palpable en todo el mundo.
Acá en Argentina, cada vez hay menos participación en las elecciones y la gente siente un gran desgaste porque las cosas no mejoran, es decir, hay una gran crisis representativa.
De acuerdo con todo. Existe una gran desconexión con el sistema, desidia y hastío por la clase política. Al menos en España las cosas están cada vez peor, con casos de corrupción y sin movilización de ningún tipo. Es tan frustrante.
En Argentina no sé cómo llevaréis el cambio de gobierno. No parece haber una solución a todo esto, eso es lo más grave.
¡Gracias por pasarte por aquí!
Un escrito muy honesto. Me ha encantado la sencillez con la que lo expresaste, señalando un problema que parece ser tabú; porque todos quieren reflexionar acerca de lo mal que lo hace el otro bando, pero nunca lo mal que lo hacia el propio.
Yo tampoco voto desde hace años, ya que no hay interés en gobernar, solo en obtener beneficios.
La derecha es una etiqueta que nace de dos fuentes: el neoliberalismo —que reduce la vida a mera productividad deshumanizante— y el conservadurismo, que impone su moral. Esto no debemos olvidarlo. Su base son ideas de sometimiento, ya sea mediante el trabajo o mediante normas culturales. La izquierda —socialdemocracia en occidente— es lo que se opone, con supuestas soluciones que resultan ineficaces. Se basa en ideas que abogan por la igualdad de oportunidades o un reparto equitativo de los recursos. Sin embargo, en su seno habita la corrupción y repite los vicios que denuncia; sus políticas asistencialistas perpetúan la dependencia. Alivia algunos síntomas pero siguen las mismas estructuras. También, abraza un progresismo que cae en un fundamentalismo identitario, tan rígido que se volvió una caricatura.
El hecho de que haya que obtener mayoría absoluta obedece a una intención de legitimar su sistema. Así, cuantas más tropelías cometen después, menos reacciona la gente. Una de las formas de blindar el statu quo. Se escudan en la "voluntad popular". Por eso no puede haber una democracia real. De todos modos, esa tampoco sería la solución definitiva.
La clave es salir de esa espiral, pensar más allá de bandos, no en lealtades ideológicas. Pero a casi nadie le interesa mirar hacia un horizonte común, solo hacia lo que odia.
¡Gracias, Javier, por formar parte de esta pequeña comunidad!
Suscribo todo lo que comentas y tu último párrafo me parece clave: lo que hay más allá de la ideología, en la política de hoy, es la incoherencia y el vacío.
Cuando adherimos emociones a ideologías, se genera un cócktail muy peligroso que invita a la división y segregación y nos hace olvidar lo importante. ¿Cómo se traduce la idea a la vida cotidiana de la gente?
Es ahí donde se pierde la perspectiva y empieza a normalizarse lo absurdo e impracticable. Hasta que no entendamos que una cosa es la idea y otra qué implementación tiene en la vida cotidiana de la gente, vamos a seguir sumergidos en el lodazal.
Por una parte, si las ideas se quedan en ideas y frases gancho, ¿de qué sirven¿ ¿Cuál es su finalidad si no es el bien de la ciudadanía? Pues nula o escasa, porque son ideas fundamentadas en constructos ideológicos ya obsoletos.
¿A nadie le asombra ni le extraña que sigamos hablando de socialismo y liberalismo a la vez que somos testigos del avance de la IA, la carrera por llegar a Marte o el reavivado debate sobre la modificación genética? Términos surgidos hace 2 y 3 siglos que no han evolucionado mucho en su fundamentación.
El mundo sigue avanzando, los políticos siguen vendiendo humo con soflamas donde la coherencia brilla por su ausencia y todo se ha convertido en márketing: "más transporte público y menos Lamborginis" dice un presidente en el punto de mira por sus - más que cuestionables - viajes en jet privado pagado con los impuestos de sus ciudadanos, a ciertos lugares con aparente poca relevancia para su país .
"La energía verde el es futuro", dicen desde Europa, más placas solares aunque eso suponga talar miles de árboles en aras de la sostenibilidad. ¿Dónde están las ONGs que luchan por el medio ambiente ante esta tala masiva? ¿Nadie se da cuenta de la incoherencia tan feroz?
Aunque se den cuenta, puede más la emoción de pensar que al menos los que (des)gobiernan son los míos esta vez. Y cuando lleguen los otros, harán lo mismo justificando sus acciones y amparándose en motivos banales que sólo buscan la perpetuación del sistema de partidos en el que estamos atrapados. Triste. Y no veo yo mucha solución a esto, la verdad.
Ya no solo es el circo y los privilegios, la gestión nefasta o la corrupción; hay muchas vidas inocentes siendo cercenadas a ojos de todo el mundo, sin que nadie haya impedido que continúe. A día de hoy sigue ocurriendo.
Eso lo reflejo en mi escrito "El diseño del horror", como bien sabes.
Por desgracia, así es. Concienciar, para ese cambio, para que empecemos a abrir los ojos como sociedad. Siento que poco más podemos hacer.
¡Ay Laura! 😩 Cuánto te entiendo... Podría decirte aquello de «te acompaño en el sentimiento», ya me entiendes... Muy valiente tu carta y muy bien expresado todo. Vamos, que es exactamente mi forma de pensar y lo que yo escribiría. Almas gemelas en este aspecto.
Yo he dejado también el tema de la política de lado, hace años, por lo mismito que comentas en tu primera frase. La última vez que voté sería en la década de mis 30 😅, y no creo que vuelva a hacerlo. Yo soy bastante más catastrofista que la media y creo que todo esto ha de ir a peor antes de ver mejora por ningún lado, si es que la vemos. Y no solamente respecto a la política española, sino también respecto a las políticas europeas, que son de lo peor y que nos están haciendo retroceder AÑOS respecto a otros continentes... ¡un despropósito! 🤬
Desde que dejé de hablar de política, mi tiempo ahora se centra en escribir, leer y otras pasiones más sanas. De verdad, haz borrón y cuenta nueva. Sé que es preocupante, pero por desgracia nada podemos hacer para que algo cambie.
Un abrazo sincero. 🤗
Hola, Laura! Gracias por publicar esto. Las voces que cuestionan la narrativa de la separación y el odio son muy necesarias. Da igual que nos etiquetamos como de derechas o de izquierdas, si pensamos que el Otro es el mal, tenemos un problema. Más que votar o no votar a unos o a otros, lo más perjudicial es el que miremos a una gran parte de la población, la que vota distinto, con desprecio, en lugar de intentar entenderla. Porque en cuanto escarbas un poco te das cuenta de que las diferencias no son tan grandes, más bien las historias que sostenemos son distintas, y por desgracia tanto en la derecha como en la izquierda son historias tremendamente parciales, ineficaces, paralizantes. Un abrazo, Laura! M 💜
No sé qué solución tiene esta situación, Laura, que tan bien (a mi parecer) has descrito. Si la hay, tal vez pase, precisamente, por la reflexión individual compartida entre todos/as. Pero creo que cada vez hay menos personas que saben reflexionar con una cierta autonomía... cosa que no es casual, como no lo es que sigamos peleándonos entre nosotros casi un siglo después.
Donde sí veo ciertos atisbos de esperanza es en el descreimiento generalizado hacia la clase política, que comparto. Lo que tú nos cuentas, tus sentimientos y opinión sobre este tema, no es algo aislado. Me da la sensación de que cada vez más y más gente se está dando cuenta de lo que tú cuentas en tu carta. Y por ahí, tal vez, se esté filtrando la luz.
Ojalá...
Gracias por escribir y animarte a hacer público este texto, Laura. Creo que haces un gran bien. 😌🙏
Qué interesante lo que comentas, Clara. Estoy muy de acuerdo en que no es casual que cada ves seamos más viscerales en estos temas y menos reflexivos a nivel individual pero también como sociedad.
Y también las capacidades analíticas y de razonamiento están disminuyendo a pasos agigantados. Yo lo veo entre mi alumnado, y son adultos en el 95%, ¿eh? Pero es que simplemente no son capaces de llegar a sus propias conclusiones. Me da bastante miedo esto, porque es señal de que estamos vendidos a los cuentos que nos quieran contar.
Al final es lo que quieren conseguir; tenemos el ejemplo también en redes sociales. Unos en Twitter, otros en BlueSky reforzando sus propias teorías de que lo que piensan es lo "bueno" y están en la "verdad absoluta", cuando el enriquecimiento parte de la diferencia.
Me alegra que tengas esa perspectiva optimista al respecto de ese "despertar" de muchos con respecto al sistema. Espero y quiero confiar en que es así. Gracias a tí por estar siempre, y por tus ánimos, porque la verdad, me costó bastante decidirme a publicarlo. 🙏🏼
Yo te ruego que no te cortes en compartir tus reflexiones, aunque sean de temas controvertidos. O precisamente por serlo.
Tienes una visión muy amplia pero al mismo tiempo profunda de las cosas, y eso es de gran valor. Faltan más personas como tú abriendo la boca, Laura...
Vamos, es mi opinión, no quiero ahora entrar a presionarte, tampoco... 😄
Un abrazote. 💜