Me gusta cómo lo cuentas, Laura. Leyéndote me siento identificado, a pesar de tener trabajos muy distintos, o quizá no tanto. Yo trabajo en una empresa familiar y por el tipo de trabajo que es (mayorista de confitería), todos los pedidos que se reciben hay que gestionarlos en el día y darles salida al día siguiente. Es un no parar, facturamos a 200 clientes todos los días, los trabajadores siempre van con prisas y apenas podemos relajarnos. Eso, es probable, haya hecho también que la importancia que yo le doy a la tranquilidad, la serenidad y el sosiego, sean REALMENTE importantes en mi vida. Yo tengo la suerte de vivir solo, no tengo hijos y puedo gestionar mis tiempos y mis cosas como mejor crea. Imagino cómo vivirán las personas que tienen hijos, familia que cuidar, y toda la serie de cosas que cuentas... madre mía. Solamente el pensarlo ya me pone de los nervios... 😅
El ritmo vertiginoso es el que nos ha tocado vivir, no tengo esperanza en que la sociedad se de cuenta de que hay que poner el freno, «bajar un cambio» como decimos en canarias, por tanto solamente podemos hacerlo a nivel individual. Es curioso y coincidencia que la película Perfect Days es una de las que tengo en la recámara de películas para visionar. Leerte me ha servido para ponerla la primera, y siguiente para visionar. Seguro que me gustará.
Gracias por estar y suerte con el inicio de curso. ❤️
Me imagino que debe ser realmente difícil lidiar con ese estrés, más aún ahora que estás contactando más con tu lado creativo. Así que entiendo a la perfección que le des importancia a la tranquilidad y el sosiego. Yo iba siempre como pollo sin cabeza, metiéndome en mil cosas porque "me iba a servir para X", cuando la realidad es que algo dentro de mí no quería hacerlo.
Y yo, también como tú, tengo muchas dudas de que esto vaya a cambiar. Pero aunque poco a poco, creo que cada vez somos más dándonos cuenta de que este ritmo de vida es insostenible y tomando medidas para conectar con nosotros mismos un poquito más y mejor. Y eso, inevitablemente, genera cambios y sirve de modelos en otros también.
¡Gracias, Jaime, no sólo por leerme y tomarte el tiempo de comentar sino por mostrarme un poquito más de tu vida y de quién eres!🙏
Somos muchos los que dudamos que esto vaya a cambiar. Quizá la esperanza esté en encontrar personas como nosotros, como Clara, y otras que entiendan esa importancia de equilibrar y abrazar emociones, permitiéndonos esta tranquilidad y sosiego que hemos encontrado con la escritura.
Encantado de leerte y darte mi punto de vista. 😉 ❤️
Hola Jaime, hola Laura. 😊 Iba a intervenir en la conversación sin que nadie me diera "vela en este entierro", porque me parecía muy interesante, pero justo he visto que Jaime me ha dado una "vela", y me viene como anillo al dedo.
No sé, chicos. Yo sí veo algunos atisbos de esperanza... algunos días. Pero ¿sabéis dónde los veo? En algunos movimientos que se están haciendo virales entre la gente más joven. En nuestras generaciones y las anteriores, sinceramente, no tengo ninguna esperanza. 😬
No sé si será por el sesgo de confirmación de los algoritmos, que una vez que te has interesado por algo ya no paran de ponerte delante más y más contenidos relacionados con lo mismo, pero yo en los últimos años estoy viendo en youtube canales de gente más joven que nosotros (de entre veintipocos y trentaytantos años), de distintos países del mundo, que hacen crítica muy certera a los males del sistema, y que generan cientos de miles de comentarios. Es decir, que la gente joven (*alguna* gente joven) está hablando de estos temas, y eso es bueno, creo yo. Por algo se empieza, por el debate a pie de calle. (Como quien dice).
Además, veo en tendencias como el minimalismo, el decrecimiento, el slow-living y otros movimientos "de moda" una búsqueda de soluciones, si bien individuales, a una parte de los problemas que genera el sistema económico-laboral. Que creo que es el problema de base: la esclavitud a la que somete el sistema a casi todos los trabajadores, que tienen que intercambiar una porción exageradamente grande de su tiempo diario y semanal (y vital) por una compensación comparativamente muy pequeña, pero de la que no podemos prescindir, porque la vida es muy cara dentro del sistema. La pescadilla que se muerde la cola, lo que llaman la "wage slavery" moderna.
Y por más que yo soy la primera defensora de intentar llevar una vida más consciente, más lúcida que le digo yo, más *slow* dentro de lo posible, no dejo de darme cuenta de que eso es bastante, pero *bastante* difícil cuando tienes un empleo a jornada completa (o dos), muchas tareas que atender, muchos autobuses o metros que coger para ir y venir del trabajo... y no hablemos ya de si tienes hijos, familiares a tu cargo, etc. y te pasas el santo día repasando listas mentales de todo lo que tienes que hacer cuando acabes lo que en ese momento estás haciendo.
Yo tengo el privilegio de haber estado primero dentro de la "rueda del hámster" y después totalmente fuera, y ahora con una pata dentro y la otra fuera, porque puedo entender lo complejo, lo tremendamente complejo que es llegar a vivir la vida con la sencilla belleza y sosiego con la que la vivía el protagonista de "Perfect Days" (película que me EN-CAN-TÓ, por cierto, Jaime, mírala por diossss! 😄).
Esa película me gustó porque me hizo al mismo tiempo de espejo y de inspiración. Ví que estoy mucho más cerca de vivir así que lo que estaba hace 15 años, cuando vivía en Barcelona y me pasaba los días corriendo sin descanso. Pero también me hizo ver que aún estoy muy lejos de lograr disfrutar de mis días como el señor protagonista. Incluso viviendo en una casa en el campo, incluso teniendo los horarios que yo misma me pongo, incluso sin hijos ni familiares a mi cargo... aún me cuesta. Hay muchos momentos al día en que vivo así, pero no es así todo el tiempo. Cosa que me encantaría, y supongo que esa es una de mis aspiraciones vitales. 🤔 Acabar viviendo la vida como el señor de la peli.
Vaya testamento me ha salido.... 😅 Resumiendo, que yo veo a gente joven muy despierta, dándose cuenta de las trampas y mentiras de la vida moderna, y buscando alternativas. Otra cosa es que de ahí acabe saliendo algo tangible y colectivo, pero ahí veo algunos destellos.
Y que Laura, si te cuesta conseguir o mantener el estado interno de disfrute de lo pequeño y de sosiego, que en gran medida es normal. No es culpa tuya. El problema es cómo vivimos en las sociedades modernas, sometidos a unas velocidades y unas presiones que son antinaturales.
Aunque igualmente te animo a que lo intentes, porque creo que mucho se puede ganar de esforzarse por llevar una vida más tranquila y consciente, dentro de las posibilidades de cada uno/a. Aunque suponga nadar contra una corriente gigantesca, creo que merece la pena.
Bueno, ya. Creo que acabo de superar mi propio récord personal en "comentario de longitud". 😅 Un abrazo a ambos!
¡Pero bueno, Clara! Qué maravilla de respuesta, nada de testamento. Me encanta tu reflexión: es muy enriquecedora y me ha hecho reflexionar mucho. ¡Con mi ascendente en piscis, también soy bastante neptuniana!
Lo primero, gracias por aportar algo de optimismo 😅.
Porque lo cierto es que, al hilo de lo que comentas, que ves cambios en la gente más joven, yo sin embargo no dejo de escuchar muchas quejas de gente de mi edad acerca de las exigencias de la gente más joven en el mundo laboral. Que sin experiencia piensan que pueden, de inicio, hacer el mismo trabajo que una persona que ya conoce bien el puesto y lleva 15 o 20 años, o tener los mismos beneficios. Puede que sea la brecha generacional, ¿eh? ¡Esto me parece muy interesante!
O también he visto casos de algunos que faltan al trabajo porque no les "apetece" ir a trabajar ese día. Creo que muchos no están muy en contacto con la realidad; otra cosa es que la realidad sea una basura y en ese caso me parece estupendo que quieran hacer algo por cambiarla. 😅 Como algunos intentamos hacer.
Y también creo que les falta cierta capacidad de esfuerzo; claro que no al nivel extremo de sacrificio al que ha llegado nuestra generación o la de nuestros padres, que hemos cometido el error de pensar que las cosas son como son, y qué le vamos a hacer, y de aguantar y aguantar barbaridades. Por eso estamos donde estamos.
Quizá es el rol que vienen a desarrollar, el de generar cambios en el mercado laboral, el de proponer otra forma de ver las cosas, nuevos estilos de vida. Al final si nadie hace el trabajo, tendrá que adaptarse el mercado a las condiciones que ellos propongan. Puede que ellos vengan a ponen el contrapunto y se logre encontrar cierto equilibrio, lo que llevaría a un cambio en el sistema que, a mi modo de ver, ya no sería sostenible.
Es un tema complejo, que desde luego no se va a resolver pronto. Más aún contando con que a las autoridades y gobernantes todo esto le da exactamente igual.😔
👪 Estoy muy de acuerdo en que es extremadamente difícil conciliar, vamos, en mi opinión es que la conciliación es algo que se han inventado y que no existe, en especial para familias en las que ambos progenitores deben trabajar y con el coste de vida en alza y los salarios a la baja.
Lo que sí veo es que a nivel de trabajo personal y conciencia los jóvenes están bastante más al tanto de, como tu les llamas, las trampas y mentiras de la vida moderna. Por suerte, algunos más maduros estamos despertando, aunque nos cueste.
👍 Y muy de acuerdo con tu apreciación de Perfect Days. A mí me aportó una visión de la vida desde la sensibilidad y desde un ritmo más pausado, más slow, pero a la vez que no está exento de las eventualidades del día a día. Donde lo importante es encontrar ese sosiego en el silencio y en rutinas que nos anclen a nosotros mismos, que nos haga tomar consciencia de qué queremos en realidad.
¡Muchas gracias por animarme y acompañarme en este nadar contracorriente🏊🏽♂️! De alguna u otra forma, siento que todos los que estamos aquí lo hacemos.❤️
Sí, seguramente sea así, Laura. Tengo la sensación de que muchos vinimos a esta plataforma huyendo de las mismas cosas, y buscando también más o menos lo mismo. 🤔 Al menos es lo que leo muy a menudo entre las Notes...
Sobre tus apreciaciones sobre cómo son los chavales más jóvenes ahora, realmente me fío más de tu opinión, que estás diariamente metida en el ajo, y de la de tus compañeros y conocidos que se dedican más o menos a lo mismo que tú, que de la impresión que a mí me pueda dar a través de analizar la situación a vista de águila, desde arriba. Por más que desde la distancia se pueden apreciar detalles o ángulos que desde abajo no se ven...
Las tendencias que tú mencionas (la aversión al esfuerzo, la sensación de "merecimiento" porque sí, la falta de compromiso, etc.) son cosas que ya he oído comentar a otras personas que trabajan en la enseñanza, la verdad.
Puede que sí haya algo de brecha generacional en las quejas que la gente de nuestra quinta emite, pero cuando tanta gente dice lo mismo, algo de eso debe de ser cierto.
También es cierto que he visto entrevistas y vídeos de gente joven quejándose precisamente de ese estigma que se les está poniendo desde las generaciones anteriores, y estos chicos suelen argumentar que su falta de compromiso o su desgana en el trabajo suele ser siempre en puestos de trabajo esclavos, explotadores hasta niveles inhumanos, y mal pagados. Y me lo puedo creer.
Así que no podemos saber quién dice la verdad, probablemente ambas partes, solo que cada parte desde su perspectiva.
Ojalá esa forma de comportarse a nivel laboral sea la precuela a una forma menos sumisa de relacionarse con las instituciones que la que aprendimos nosotros. Es decir, ojalá esos rasgos maduren, con el tiempo, hacia un cambio colectivo hacia otra forma más equilibrada y sana de relacionarse con el trabajo que la que nosotros "mamamos", demasiado sacrificada, a mi parecer.
En realidad yo no me puedo meter del todo en ese saco, porque siempre mantuve una dualidad entre la conformidad-obediencia y la rebeldía... y al final ganó el inconformismo. 😄 Por decirlo así, soy una millennial con una pata en la generación anterior a mí (gen. X) y la posterior (gen. Z). Entiendo y resueno con las 3 generaciones, y de alguna manera creo que hago de "puente" entre todas ellas. 🤔 Supongo que por lo de la vista de pájaro, y por el estilo de vida que escogí, medio dentro y medio afuera del sistema.
En fin, quería agradecerte que te tomaras el tiempo de contestar a mi "testamento" 😉 con tanto cariño, Laura. Lo aprecio sobremanera.
Por aquí tienes otra lectora más, seguro que aprenderé mucho de tus reflexiones. Todos los posts tuyos que he leído hasta ahora me han gustado mucho! El peligro con tus escritos es que me enciendo, me sale la vena sociopolítica, y las palabras brotan a cientos. Jejeje. Iré con mesura.
Quizá todo sea verdad y no lo sea a la vez: podemos hablar de tendencias y percepciones, por nuestras propias experiencias, pero es cierto que solemos generalizar. Me fascina lo que cuentas de ser ese puente intergeneracional. Debe haber sido difícil encontrar tu lugar en el mundo 🙏🏻.
Y no temas por encenderte, yo empecé a escribir porque necesitaba soltar mucho. Es una parte de mí que también he mantenido muy en segundo plano, por eso de las mujeres y la agresividad... pero cuando brota, la dejo fluir. ¡Es muy inspiradora! Y también liberadora, la verdad.
Leerte es un lujo. Poder leer estos comentarios con tranquilidad, donde cada frase tiene un significado tan real y auténtico. ¡Gracias por este regalo!
Laura, comparto contigo: esa sensación de rapidez que describes para la vuelta al cole, es la misma que se siente en muchos otros ámbitos. A veces parece que tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para ir más lento, para no dejarnos atrapar por el tornado de los nuevos tiempos. Siempre me pregunto si esto lo sentirá la gente más joven o si es un tema generacional de quienes bordeamos los 40, porque adaptarse a tantos cambios y tan rápido, es un desafío que hay que pasa, ¿no? Un abrazo y feliz vuelta al cole el día que sea :)
Me alegra no ser la única porque, la verdad, a veces me siento bastante sola en mi entorno en esto que describo. Creo que el que lo percibamos bastantes personas es signo de que algo debe cambiar.
Quizá puede ser el cuento que a nuestra generación nos vendieron de que siempre hay que aspirar al siguiente reto, siempre estar a la última, y nosotros, los millenials, sabemos mucho de adaptación a la tecnología. Hemos nacido sin ella pero ha crecido de nuestra mano. Puede que por ello notemos tanta velocidad en muchas ocasiones sin sentido.
Articulazo, Laura. Muchas gracias por recomendármelo :)
Muchas gracias, Edu. El placer es mío de tenerte por aquí. Y me alegra y emociona que te haya gustado. ¡Esta es tu casa! 😊
Me gusta cómo lo cuentas, Laura. Leyéndote me siento identificado, a pesar de tener trabajos muy distintos, o quizá no tanto. Yo trabajo en una empresa familiar y por el tipo de trabajo que es (mayorista de confitería), todos los pedidos que se reciben hay que gestionarlos en el día y darles salida al día siguiente. Es un no parar, facturamos a 200 clientes todos los días, los trabajadores siempre van con prisas y apenas podemos relajarnos. Eso, es probable, haya hecho también que la importancia que yo le doy a la tranquilidad, la serenidad y el sosiego, sean REALMENTE importantes en mi vida. Yo tengo la suerte de vivir solo, no tengo hijos y puedo gestionar mis tiempos y mis cosas como mejor crea. Imagino cómo vivirán las personas que tienen hijos, familia que cuidar, y toda la serie de cosas que cuentas... madre mía. Solamente el pensarlo ya me pone de los nervios... 😅
El ritmo vertiginoso es el que nos ha tocado vivir, no tengo esperanza en que la sociedad se de cuenta de que hay que poner el freno, «bajar un cambio» como decimos en canarias, por tanto solamente podemos hacerlo a nivel individual. Es curioso y coincidencia que la película Perfect Days es una de las que tengo en la recámara de películas para visionar. Leerte me ha servido para ponerla la primera, y siguiente para visionar. Seguro que me gustará.
Gracias por estar y suerte con el inicio de curso. ❤️
Me imagino que debe ser realmente difícil lidiar con ese estrés, más aún ahora que estás contactando más con tu lado creativo. Así que entiendo a la perfección que le des importancia a la tranquilidad y el sosiego. Yo iba siempre como pollo sin cabeza, metiéndome en mil cosas porque "me iba a servir para X", cuando la realidad es que algo dentro de mí no quería hacerlo.
Y yo, también como tú, tengo muchas dudas de que esto vaya a cambiar. Pero aunque poco a poco, creo que cada vez somos más dándonos cuenta de que este ritmo de vida es insostenible y tomando medidas para conectar con nosotros mismos un poquito más y mejor. Y eso, inevitablemente, genera cambios y sirve de modelos en otros también.
¡Gracias, Jaime, no sólo por leerme y tomarte el tiempo de comentar sino por mostrarme un poquito más de tu vida y de quién eres!🙏
Somos muchos los que dudamos que esto vaya a cambiar. Quizá la esperanza esté en encontrar personas como nosotros, como Clara, y otras que entiendan esa importancia de equilibrar y abrazar emociones, permitiéndonos esta tranquilidad y sosiego que hemos encontrado con la escritura.
Encantado de leerte y darte mi punto de vista. 😉 ❤️
Hola Jaime, hola Laura. 😊 Iba a intervenir en la conversación sin que nadie me diera "vela en este entierro", porque me parecía muy interesante, pero justo he visto que Jaime me ha dado una "vela", y me viene como anillo al dedo.
No sé, chicos. Yo sí veo algunos atisbos de esperanza... algunos días. Pero ¿sabéis dónde los veo? En algunos movimientos que se están haciendo virales entre la gente más joven. En nuestras generaciones y las anteriores, sinceramente, no tengo ninguna esperanza. 😬
No sé si será por el sesgo de confirmación de los algoritmos, que una vez que te has interesado por algo ya no paran de ponerte delante más y más contenidos relacionados con lo mismo, pero yo en los últimos años estoy viendo en youtube canales de gente más joven que nosotros (de entre veintipocos y trentaytantos años), de distintos países del mundo, que hacen crítica muy certera a los males del sistema, y que generan cientos de miles de comentarios. Es decir, que la gente joven (*alguna* gente joven) está hablando de estos temas, y eso es bueno, creo yo. Por algo se empieza, por el debate a pie de calle. (Como quien dice).
Además, veo en tendencias como el minimalismo, el decrecimiento, el slow-living y otros movimientos "de moda" una búsqueda de soluciones, si bien individuales, a una parte de los problemas que genera el sistema económico-laboral. Que creo que es el problema de base: la esclavitud a la que somete el sistema a casi todos los trabajadores, que tienen que intercambiar una porción exageradamente grande de su tiempo diario y semanal (y vital) por una compensación comparativamente muy pequeña, pero de la que no podemos prescindir, porque la vida es muy cara dentro del sistema. La pescadilla que se muerde la cola, lo que llaman la "wage slavery" moderna.
Y por más que yo soy la primera defensora de intentar llevar una vida más consciente, más lúcida que le digo yo, más *slow* dentro de lo posible, no dejo de darme cuenta de que eso es bastante, pero *bastante* difícil cuando tienes un empleo a jornada completa (o dos), muchas tareas que atender, muchos autobuses o metros que coger para ir y venir del trabajo... y no hablemos ya de si tienes hijos, familiares a tu cargo, etc. y te pasas el santo día repasando listas mentales de todo lo que tienes que hacer cuando acabes lo que en ese momento estás haciendo.
Yo tengo el privilegio de haber estado primero dentro de la "rueda del hámster" y después totalmente fuera, y ahora con una pata dentro y la otra fuera, porque puedo entender lo complejo, lo tremendamente complejo que es llegar a vivir la vida con la sencilla belleza y sosiego con la que la vivía el protagonista de "Perfect Days" (película que me EN-CAN-TÓ, por cierto, Jaime, mírala por diossss! 😄).
Esa película me gustó porque me hizo al mismo tiempo de espejo y de inspiración. Ví que estoy mucho más cerca de vivir así que lo que estaba hace 15 años, cuando vivía en Barcelona y me pasaba los días corriendo sin descanso. Pero también me hizo ver que aún estoy muy lejos de lograr disfrutar de mis días como el señor protagonista. Incluso viviendo en una casa en el campo, incluso teniendo los horarios que yo misma me pongo, incluso sin hijos ni familiares a mi cargo... aún me cuesta. Hay muchos momentos al día en que vivo así, pero no es así todo el tiempo. Cosa que me encantaría, y supongo que esa es una de mis aspiraciones vitales. 🤔 Acabar viviendo la vida como el señor de la peli.
Vaya testamento me ha salido.... 😅 Resumiendo, que yo veo a gente joven muy despierta, dándose cuenta de las trampas y mentiras de la vida moderna, y buscando alternativas. Otra cosa es que de ahí acabe saliendo algo tangible y colectivo, pero ahí veo algunos destellos.
Y que Laura, si te cuesta conseguir o mantener el estado interno de disfrute de lo pequeño y de sosiego, que en gran medida es normal. No es culpa tuya. El problema es cómo vivimos en las sociedades modernas, sometidos a unas velocidades y unas presiones que son antinaturales.
Aunque igualmente te animo a que lo intentes, porque creo que mucho se puede ganar de esforzarse por llevar una vida más tranquila y consciente, dentro de las posibilidades de cada uno/a. Aunque suponga nadar contra una corriente gigantesca, creo que merece la pena.
Bueno, ya. Creo que acabo de superar mi propio récord personal en "comentario de longitud". 😅 Un abrazo a ambos!
¡Pero bueno, Clara! Qué maravilla de respuesta, nada de testamento. Me encanta tu reflexión: es muy enriquecedora y me ha hecho reflexionar mucho. ¡Con mi ascendente en piscis, también soy bastante neptuniana!
Lo primero, gracias por aportar algo de optimismo 😅.
Porque lo cierto es que, al hilo de lo que comentas, que ves cambios en la gente más joven, yo sin embargo no dejo de escuchar muchas quejas de gente de mi edad acerca de las exigencias de la gente más joven en el mundo laboral. Que sin experiencia piensan que pueden, de inicio, hacer el mismo trabajo que una persona que ya conoce bien el puesto y lleva 15 o 20 años, o tener los mismos beneficios. Puede que sea la brecha generacional, ¿eh? ¡Esto me parece muy interesante!
O también he visto casos de algunos que faltan al trabajo porque no les "apetece" ir a trabajar ese día. Creo que muchos no están muy en contacto con la realidad; otra cosa es que la realidad sea una basura y en ese caso me parece estupendo que quieran hacer algo por cambiarla. 😅 Como algunos intentamos hacer.
Y también creo que les falta cierta capacidad de esfuerzo; claro que no al nivel extremo de sacrificio al que ha llegado nuestra generación o la de nuestros padres, que hemos cometido el error de pensar que las cosas son como son, y qué le vamos a hacer, y de aguantar y aguantar barbaridades. Por eso estamos donde estamos.
Quizá es el rol que vienen a desarrollar, el de generar cambios en el mercado laboral, el de proponer otra forma de ver las cosas, nuevos estilos de vida. Al final si nadie hace el trabajo, tendrá que adaptarse el mercado a las condiciones que ellos propongan. Puede que ellos vengan a ponen el contrapunto y se logre encontrar cierto equilibrio, lo que llevaría a un cambio en el sistema que, a mi modo de ver, ya no sería sostenible.
Es un tema complejo, que desde luego no se va a resolver pronto. Más aún contando con que a las autoridades y gobernantes todo esto le da exactamente igual.😔
👪 Estoy muy de acuerdo en que es extremadamente difícil conciliar, vamos, en mi opinión es que la conciliación es algo que se han inventado y que no existe, en especial para familias en las que ambos progenitores deben trabajar y con el coste de vida en alza y los salarios a la baja.
Lo que sí veo es que a nivel de trabajo personal y conciencia los jóvenes están bastante más al tanto de, como tu les llamas, las trampas y mentiras de la vida moderna. Por suerte, algunos más maduros estamos despertando, aunque nos cueste.
👍 Y muy de acuerdo con tu apreciación de Perfect Days. A mí me aportó una visión de la vida desde la sensibilidad y desde un ritmo más pausado, más slow, pero a la vez que no está exento de las eventualidades del día a día. Donde lo importante es encontrar ese sosiego en el silencio y en rutinas que nos anclen a nosotros mismos, que nos haga tomar consciencia de qué queremos en realidad.
¡Muchas gracias por animarme y acompañarme en este nadar contracorriente🏊🏽♂️! De alguna u otra forma, siento que todos los que estamos aquí lo hacemos.❤️
Sí, seguramente sea así, Laura. Tengo la sensación de que muchos vinimos a esta plataforma huyendo de las mismas cosas, y buscando también más o menos lo mismo. 🤔 Al menos es lo que leo muy a menudo entre las Notes...
Sobre tus apreciaciones sobre cómo son los chavales más jóvenes ahora, realmente me fío más de tu opinión, que estás diariamente metida en el ajo, y de la de tus compañeros y conocidos que se dedican más o menos a lo mismo que tú, que de la impresión que a mí me pueda dar a través de analizar la situación a vista de águila, desde arriba. Por más que desde la distancia se pueden apreciar detalles o ángulos que desde abajo no se ven...
Las tendencias que tú mencionas (la aversión al esfuerzo, la sensación de "merecimiento" porque sí, la falta de compromiso, etc.) son cosas que ya he oído comentar a otras personas que trabajan en la enseñanza, la verdad.
Puede que sí haya algo de brecha generacional en las quejas que la gente de nuestra quinta emite, pero cuando tanta gente dice lo mismo, algo de eso debe de ser cierto.
También es cierto que he visto entrevistas y vídeos de gente joven quejándose precisamente de ese estigma que se les está poniendo desde las generaciones anteriores, y estos chicos suelen argumentar que su falta de compromiso o su desgana en el trabajo suele ser siempre en puestos de trabajo esclavos, explotadores hasta niveles inhumanos, y mal pagados. Y me lo puedo creer.
Así que no podemos saber quién dice la verdad, probablemente ambas partes, solo que cada parte desde su perspectiva.
Ojalá esa forma de comportarse a nivel laboral sea la precuela a una forma menos sumisa de relacionarse con las instituciones que la que aprendimos nosotros. Es decir, ojalá esos rasgos maduren, con el tiempo, hacia un cambio colectivo hacia otra forma más equilibrada y sana de relacionarse con el trabajo que la que nosotros "mamamos", demasiado sacrificada, a mi parecer.
En realidad yo no me puedo meter del todo en ese saco, porque siempre mantuve una dualidad entre la conformidad-obediencia y la rebeldía... y al final ganó el inconformismo. 😄 Por decirlo así, soy una millennial con una pata en la generación anterior a mí (gen. X) y la posterior (gen. Z). Entiendo y resueno con las 3 generaciones, y de alguna manera creo que hago de "puente" entre todas ellas. 🤔 Supongo que por lo de la vista de pájaro, y por el estilo de vida que escogí, medio dentro y medio afuera del sistema.
En fin, quería agradecerte que te tomaras el tiempo de contestar a mi "testamento" 😉 con tanto cariño, Laura. Lo aprecio sobremanera.
Por aquí tienes otra lectora más, seguro que aprenderé mucho de tus reflexiones. Todos los posts tuyos que he leído hasta ahora me han gustado mucho! El peligro con tus escritos es que me enciendo, me sale la vena sociopolítica, y las palabras brotan a cientos. Jejeje. Iré con mesura.
Un abrazo Laura.
Quizá todo sea verdad y no lo sea a la vez: podemos hablar de tendencias y percepciones, por nuestras propias experiencias, pero es cierto que solemos generalizar. Me fascina lo que cuentas de ser ese puente intergeneracional. Debe haber sido difícil encontrar tu lugar en el mundo 🙏🏻.
Y no temas por encenderte, yo empecé a escribir porque necesitaba soltar mucho. Es una parte de mí que también he mantenido muy en segundo plano, por eso de las mujeres y la agresividad... pero cuando brota, la dejo fluir. ¡Es muy inspiradora! Y también liberadora, la verdad.
Leerte es un lujo. Poder leer estos comentarios con tranquilidad, donde cada frase tiene un significado tan real y auténtico. ¡Gracias por este regalo!
Laura, comparto contigo: esa sensación de rapidez que describes para la vuelta al cole, es la misma que se siente en muchos otros ámbitos. A veces parece que tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para ir más lento, para no dejarnos atrapar por el tornado de los nuevos tiempos. Siempre me pregunto si esto lo sentirá la gente más joven o si es un tema generacional de quienes bordeamos los 40, porque adaptarse a tantos cambios y tan rápido, es un desafío que hay que pasa, ¿no? Un abrazo y feliz vuelta al cole el día que sea :)
Ay, Nicole. Gracias por pasarte por aquí.
Me alegra no ser la única porque, la verdad, a veces me siento bastante sola en mi entorno en esto que describo. Creo que el que lo percibamos bastantes personas es signo de que algo debe cambiar.
Quizá puede ser el cuento que a nuestra generación nos vendieron de que siempre hay que aspirar al siguiente reto, siempre estar a la última, y nosotros, los millenials, sabemos mucho de adaptación a la tecnología. Hemos nacido sin ella pero ha crecido de nuestra mano. Puede que por ello notemos tanta velocidad en muchas ocasiones sin sentido.
Un abrazo y gracias por tus buenos deseos :).