La vida es fluir y fluir de manera libre se antoja difícil por la cantidad de impactos que recibimos a diario. Nuestra sociedad, está diseñada para que nuestra mente no pueda asimilar toda la información y todos los impactos. Es cómo boxear y te dan tres puñetazos seguidos y otros tres después, que no sabes donde estas y estando así, es difícil pensar y difícil profundizar. Cuando te paras y tomas algo de conciencia, ocurren dos cosas, la primera que todo es una batalla contra lo que te imponen, la segunda, que empiezas a ver a quienes te rodean cómo parte y peones del sistema.
No lo podía haber definido mejor. Es como si en uno de esos puñetazos que mencionas de repente comenzases a ver las cosas de otro modo, y ya no puedes des-ver. Y te preguntas cómo podías estar tan ciega. La realidad es que el mundo sigue siendo el mismo, la gente también, pero tú ya no. Aún así, yo me cuestionaba al principio si era yo la que se estaba volviendo loca porque claro, como iba a ser que la mayoría de la gente de mi alrededor estuviesen movidos por la inercia.
Gracias por compartir Luis. Se alegra una de no estar sola en esta jaula de grillos.
Me ha gustado mucho tu reflexión, Laura. Lo de prejuzgar es algo en lo que caemos casi todos. Yo tampoco entendía que conocidos míos se conformaran con cosas que yo veía que podían mejorar… pero claro, lo veía desde mi punto de vista, no del de ellos. Escribí hace poco acerca de eso, del pensamiento critico, de no prejuzgar y no aconsejar en temas personales y serios. Te lo dejo aquí por si lo quieres echar un vistazo: https://open.substack.com/pub/mundojablago/p/pensamiento-critico?r=3fwhhr&utm_medium=ios
Cuando quieres a las personas es difícil no tomar parte o no aconsejar. En mi caso me di cuenta de que no era beneficioso, según mis experiencias vividas con gente cercana. Ahora que me mantengo al margen, vivo más tranquilo y mejor.
Estoy muy de acuerdo. Yo he vivido pegada a mi parte juiciosa durante 38 años de mi vida. Cuando me dí cuenta, tuve que descomponerme para construirme de nuevo. Dolía ver esa versión que sólo vivía en la crítica y el juicio constante hacia otros, pero sobre todo a mí misma. Como tú comentas en tu post, una persona tóxica.
Me ha encantado tu reflexión. Muy valiente compartir tu historia,(veo algunos paralelismos con la mía) y también me da esperanza saber que aunque en peligro de extinción, aun queda pensamiento crítico en algunos rincones.
Y sí, es muy difícil ese esfuerzo de tomar distancia de las situaciones de otros, sobre todo cuando vives pegado a tu ego y a tu mente.
¡Gracias por pasarte por aquí y compartir tu opinión!
La vida es fluir y fluir de manera libre se antoja difícil por la cantidad de impactos que recibimos a diario. Nuestra sociedad, está diseñada para que nuestra mente no pueda asimilar toda la información y todos los impactos. Es cómo boxear y te dan tres puñetazos seguidos y otros tres después, que no sabes donde estas y estando así, es difícil pensar y difícil profundizar. Cuando te paras y tomas algo de conciencia, ocurren dos cosas, la primera que todo es una batalla contra lo que te imponen, la segunda, que empiezas a ver a quienes te rodean cómo parte y peones del sistema.
No lo podía haber definido mejor. Es como si en uno de esos puñetazos que mencionas de repente comenzases a ver las cosas de otro modo, y ya no puedes des-ver. Y te preguntas cómo podías estar tan ciega. La realidad es que el mundo sigue siendo el mismo, la gente también, pero tú ya no. Aún así, yo me cuestionaba al principio si era yo la que se estaba volviendo loca porque claro, como iba a ser que la mayoría de la gente de mi alrededor estuviesen movidos por la inercia.
Gracias por compartir Luis. Se alegra una de no estar sola en esta jaula de grillos.
Gracias a ti por compartir, saludos
Me ha gustado mucho tu reflexión, Laura. Lo de prejuzgar es algo en lo que caemos casi todos. Yo tampoco entendía que conocidos míos se conformaran con cosas que yo veía que podían mejorar… pero claro, lo veía desde mi punto de vista, no del de ellos. Escribí hace poco acerca de eso, del pensamiento critico, de no prejuzgar y no aconsejar en temas personales y serios. Te lo dejo aquí por si lo quieres echar un vistazo: https://open.substack.com/pub/mundojablago/p/pensamiento-critico?r=3fwhhr&utm_medium=ios
Cuando quieres a las personas es difícil no tomar parte o no aconsejar. En mi caso me di cuenta de que no era beneficioso, según mis experiencias vividas con gente cercana. Ahora que me mantengo al margen, vivo más tranquilo y mejor.
Gracias por estar. ❤️
Estoy muy de acuerdo. Yo he vivido pegada a mi parte juiciosa durante 38 años de mi vida. Cuando me dí cuenta, tuve que descomponerme para construirme de nuevo. Dolía ver esa versión que sólo vivía en la crítica y el juicio constante hacia otros, pero sobre todo a mí misma. Como tú comentas en tu post, una persona tóxica.
Me ha encantado tu reflexión. Muy valiente compartir tu historia,(veo algunos paralelismos con la mía) y también me da esperanza saber que aunque en peligro de extinción, aun queda pensamiento crítico en algunos rincones.
Y sí, es muy difícil ese esfuerzo de tomar distancia de las situaciones de otros, sobre todo cuando vives pegado a tu ego y a tu mente.
¡Gracias por pasarte por aquí y compartir tu opinión!
Un placer Laura. Nos leemos. 🤗